domingo, 21 de febrero de 2010
Los Medios Empiezan a Opinar sobre la obra
EL LEEDOR.COM - Sitio de Cultura
Socorro, me caso
Por Teresa Gatto
Dramaturgia: Hernán Gabriel Traverso, Christian Vivas
Actúa: Nadia Bagdadi
Voces en Off: Verónica Diaz Benavente, Francisco Pesqueira
Escenografía: Soledad Arabito
Operación de sonido: Alejandro Díaz
Diseño gráfico: Marina Canes Solanas, Mariano Dionisi
Asistente de producción: Andrea Widerker
Producción: Nadia Bagdadi
Coreografía: Laura Tilve
Dirección general: Liliana Pécora
Existen ciertos prejuicios sobre el humor. Se dice que lo serio es lo que prefieren los críticos, los teóricos y por sobre todo, lo que los dramaturgos, desde Sófocles hasta hoy ,consideran, ya que metaforizar lo grave, formal y comprometido los lleva inexorablemente a consolidar poéticas que serán estudiadas, pensadas y analizadas hasta el paroxismo.
Pero es muy arduo hacer humor, es riesgoso tratar de hacer reír y que el chiste o el gag no se consume, en estos casos el silencio de la platea oficia como un verdugo implacable.
Socorro, me caso, protagonizada por Nadia Bagdadi, asedia un tema caro al costumbrismo, el casamiento, pero en un registro que desacraliza todas y cada una de las pautas que el matrimonio, como mito ancestral, lleva consigo. En clave de humor repasa cada una de las situaciones que una mujer atraviesa cuando da el sí, poniendo en jaque el lugar que los siglos le han otorgado al género femenino.
La ironía y el absurdo configuran aquellos lugares comunes a los que las mujeres han sido arrojadas en su rol de mujeres domésticas. Pero Juana, quien agradece a San Antonio el hecho de haber conocido a Gusti, cuya voz en off está a cargo de Francisco Pesqueira, será quien lleve adelante la economía hogareña ya que su marido es un bohemio sin empleo. De este modo, y siempre desde un humor desopilante, la obra dirigida por Liliana Pécora, desmitifica el papel de la mujer ansiosa de casarse para ser la “señora de” y pone en primer plano que las mujeres somos sólo de nosotras mismas y lo podemos casi todo.
La novia ingresa por el mismo lugar que el público precedida de la música inconfundible de las ceremonias matrimoniales y ya en el escenario se saca la faja que cumple la doble función de adornar y esconder el incipiente embarazo.
Bagdadi se las ve con la titánica tarea de representar a todos los personajes con los que una novia se enfrenta el día de su boda. El unipersonal, de este modo, tendrá carácter multivocálico ya que Juana, la recién casada, se encontrará con su madre, una mujer inestable, con tendencia a la bebida, con su cuñada, resentida y solterona que espera ser la próxima en llegar al altar, con una suegra obsesiva que todo lo controla y también se pondrá en la piel de Ceci , su prima fashion y de Lucía, su mejor amiga.
Así, la única actriz del espectáculo adoptará modos y configuraciones corporales y diversos registros vocálicos que irán reponiendo las señas particulares de los otros, los invitados obligados de su boda.
El diseño espacial colabora creando el clima adecuado, dado que al bajar las escaleras del teatro el espectador ya se encuentra con el decorado típico de un casamiento. Tules, delicadamente colocados, tapizan las barandas de las escaleras. El escenario cuenta con las reconocibles sillas vestidas del salón festivo engalanadas con sus moños que son suficientes para no requerir de otros objetos redundantes. Del techo penden las reconocibles bolas de espejo que existen en todas las pistas de baile. Sin dudas hay una boda. Pero será una boda que aunque desmitificada, recuperará ese anhelo de las novias todas, vivir con el ser amado.
Humor que no cae en vulgaridades ni clisés, invitados que cumplen los roles que se juegan en todas las bodas y hasta un souvenir para el público a la salida, configuran este espectáculo donde la comicidad se construye a través de un guión que acapara, para bien, todas las tradiciones a las que las bodas se han sujetado a lo largo del tiempo en la magnífica interpretación de Nadie Bagdadi, excelentemente llevada a escena con el sello inconfundible de Liliana Pécora.
Socorro, me caso, se toma unas pequeñas vacaciones a fin de noviembre y re estrena el 16 de enero. A no desesperar ya que hay boda para rato.
Publicado en Leedor el 20-11-2009
SOCORRO, ME CASO – (Meche Martinez)
Nuevamente Liliana Pécora muestra su buena impresión de artista. Es imposible desviarse de la puesta que esta directora ha realizado. Después de desarrollar su arte en “Mujeres que cantan” ahora se la ve sin estar en “Socorro me caso”. Su impronta, su sello contagia, alegra, se disfruta. Si bien hay en escena una cantidad desopilante de personajes que asisten a una fiesta de casamiento… y todos esos personajes caen sobre un unipersonal bastante bien montado, por momentos tantos concurrentes marean a la platea. Una disposición escenográfica simpática recibe a la novia casi en una iglesia, casi en un vestuario, casi en un salón, casi, y entre tantos casi, se las ve a todas demasiado juntas.
La excusa es una fiesta, los personajes son clara cosecha de la actriz que los colocó dentro de ese pretexto para que se diviertan un rato al igual que el público. Es para reír, para no pensar y para disfrutar que no es poco. ¡Para ver! (Meche Martínez)
Socorro… me caso
de Christian Vivas y Hernán Traverso
Actriz: Nadia Bagdadi
Una nueva comedia, con dirección general de Liliana Pécora, con la participación especial de Verónica Díaz Benavente y Francisco Pesqueira (en la voz en off)
Socorro… me caso cuenta las diversas peripecias por las que pasará Juana, la recién casada, durante la fiesta de su matrimonio. Los diálogos con su madre, una alcohólica y adolescente mujer quien todavía desconoce que pronto… será abuela; una suegra tiránica y controladora que tendrá encuentros desopilantes son su reciente consuegra y una cuñada resentida y solterona que a toda costa buscará ser la próxima que camine por el altar…
Funciones: domingos 20 hs.
Teatro
Revista Siamesa Opina
SOCORRO…ME CASO
Por Marilyn Botta
El altar se ilumina y crece la expectativa de los presentes. Estamos sentados del lado de la novia en un teatro ambientado como una ceremonia de bodas. Bajo una lluvia de pétalos de rosa aparece la novia, que camina entre la gente por el pasillo central hasta llegar al altar. Esta escena de felicidad podría ser el final perfecto de cualquier historia pero no, en este caso el “sí” de la novia es sólo el comienzo.
Este unipersonal, con una destacable actuación de Nadia Bagdadi como “la novia”, cuenta las diversas peripecias que Juana, la recién casada pasa en su fiesta de bodas: el choque entre las suegras, los levantes en medio de la fiesta, la cuñada solterona que hará lo imposible por conseguir el ramo de la novia, las amigas que nunca van a aceptar del todo al novio y la ilusión de la recién casada por este nuevo comienzo. La música acompaña la ocasión con mucho carnaval carioca.
Socorro… me caso, dirigida por Liliana Pécora y escrita por Christian Vivas y Hernán Traverso, logra reflejar la mirada femenina de un momento tan especial para muchas mujeres como es el día de su casamiento.
Un final que emociona, una novia feliz y la esperanza del amor verdadero.
Ficha Técnica: Dramaturgos: Christian Vivas y Hernán Traverso; Interprete: Nadia Bagdadi; Producción: Nadia Bagdadi; Asistente de Producción: Andrea Widerker; Operación de Sonido: Alejandro Díaz; Escenografía: Soledad Arabito; Coreógrafa: Laura Tilve; Diseño Gráfico: Marina Canes Solanas y Mariano Dionisi; Voz en off: Verónica Díaz Benavente y Francisco Pesqueira; Dirección General: Liliana Pécora Prensa: Silvina Pizarro.
Funciones: Domingos 20:00
Localidades: $ 40.-TEATRO
Revita On Line - Sitio Web San Pablo
La actriz protagoniza un unipersonal cómico en el teatro
Socorro, me caso, obra teatral protagonizada por Nadia Bagdadi y dirigida por Liliana Pécora (quien actualmente interpreta Mujeres de ‘50), representa la historia de siete mujeres reunidas en la fiesta de casamiento de una de ellas, Juana.
Las relaciones del universo femenino, los prejuicios, los mandatos sociales, las virtudes y las miserias son expuestos a través de una visión cómica y absurda, y las ambiciones, desdichas y alegrías de esas mujeres son representadas por el gran talento actoral de Bagdadi, quien logra caracterizar a totalmente distintos.
En diálogo con la Revista On Line (ROL), la actriz compartió su visión sobre la obra y otros temas con nosotros.
- ¿Es tu primer protagónico?
- Sí como unipersonal; en el 2007 hice Mujeres jodidas, dirigida por Arturo Lodetti, en el Paseo
- ¿Sobre qué temas trata la obra y cuál es el perfil de los personajes?
- El tema principal es el amor. El amor que Juana (la novia) tiene hacia Gusty (el novio) y todos sus personajes que no entienden muy bien qué le pasa a Juana... pero ella está enamorada. La madre de Juana es una mujer alcohólica y maltratada que se entera que su hija... trae una carta escondida para esa noche. Otro personaje es la suegra de Juana, cínica y manipuladora, cree que su hijo es un buen chico y Juana, en cierta manera, depende de ella. La prima Chechu no entiende nada… no entiende cómo Gusty es tan feo... y Juana, tan linda. La amiga de la primaria está feliz por ella, pero odia este gasto desmesurado de las fiestas de casamientos. Otra amiga del barrio, Lucía, está resentida con los hombres, y por último, está Sandra, la cuñada solterona, que desea agarrar el ramo de la novia para dejar de ser soltera.
- Son personajes con los que uno puede identificarse…
- Sí, los personajes son variados y se los puede encontrar en la vida de uno… ¿Quién no tiene una cuñada como Sandra o una suegra como Beatriz? O una madre que a pesar de todo siempre quiere lo mejor para sus hijos, aunque se estén equivocando como madres en su forma de pensar.
- ¿Las mujeres estamos desesperadas por casarnos, como lo plantea el personaje de Sandra?
- Hay una carga social que tiene la mujer, la necesidad de encontrar hombres que las amen y las acompañen no es desesperación es incertidumbre.
- ¿El amor es ciego como el caso de Juana?
- Todo se ve con el cristal con que se mira. Si es ciego y te hace feliz, que lo sea. Si es ciego y te hace daño, hay que mirar mejor para ver qué se encuentra detrás de esa ceguera.
- ¿Cuál es el tipo de humor?
- Es un humor inteligente, ácido, no está el chiste fácil, es un humor de observación que te lleva e introduce en la historia de estos personajes.
- ¿Pensás que el matrimonio es una institución importante para la pareja?
-Creo que, de a poco, se está volviendo al matrimonio como una necesidad de familia.
- ¿Qué valores plantea Socorro…?
- El amor, la familia, la unión más allá de todo y de todos, son valores que hay que preservar. Esa unión con el otro significa el comienzo de una nueva familia y crecer juntos.
- ¿Qué mensaje se lleva el público?
- A pesar de todas las adversidades uno tiene que luchar por el amor y ser feliz.
AM LIDER 1540 - Tito Stekoslchik
SOCORRO ME CASO Teatro
Puedo decir que siete personajes en una solitaria personita ya de por si son bastantes, pero si le agregamos que esa mujer es una actriz, diría que son muchos más. Nos encontramos ante una nueva forma de expresar lo que ocurre en la vida cotidiana , realidad que forma parte del devenir de todos nosotros, ante un acontecimiento como es un casamiento para cualquier familia, y si tomamos en cuenta que el teatro es volcar tanta autenticidad al escenario a través de formas que nacen de una figura y voces que con tanta espontaneidad nos cuentan travesuras y embarazos, que se alternan con situaciones del ridículo en algunos personajes, reales y existentes con odios y envidias, todo llevado a la ingenuidad para reírnos de ellos , pensando que todo ello emana de ese hermoso rostro cambiante, alegre, triste y a la vez cómico, nos encontramos que con una dirección muy acertada de LILIANA PECORA, como es su costumbre, ese embarazo ha producido una hija natural y espléndida NADIA BAGADADI, que a corto plazo se convertirá en una primera figura del espectáculo.
Textos y autoría interesantes de Cristian Vivas y Hernán Traverso hacen que la actriz pueda lucirse con la comodidad que le brinda la escenografía a tono con el tema.
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